La historia de la literatura nos va ofreciendo un panorama extenso de las almas y las letras. Desde lo alto de esa ola donde leer es hacer surf sin olas pero con alas, podemos contemplar a vista de gozoso pájaro herido las callejas de Espronceda holladas por sables y fantasmas, el mar poniendo cascabeles de alto anhelo en los pies desangelados de una Rosalía que soñaba de lejos los lagos azules con unánimes cisnes de Darío, muy lejos de la sobria mirada de Unamuno mientras viajaba hacia Don Quijote por una pétrea llanura, roto de esquifes contra metálicos cielos.
Casi al lado de los cerros cenicientos de Machado y los paseos con álamos y bruma de Juan Ramón Jiménez, el simbolismo se hacía menos certeza y más sugerencia: el sendero se hacía más borroso. Por ello, a medida que hemos ido avanzando en el comentario de texto, hemos ido comprendiendo que este ejercicio aplicado a la literatura consiste en la labor complementaria de bajar de las nubes, ponerse escafandra y zapatos de plomo y entrar a> bucear en profundidad por los textos con el fin de destejer sus redes y retejerlas para explicar luego la pesca de su sentido pleno.
Como desde hace unos días nos hemos adentrado ya en la volcánica selva imaginada de las vanguardias y desde allí por los senderos sofisticados del grupo del 27, es hora de disponer de todas las brújulas y bitácoras para encontrar el sentido de lo que muy a menudo aspira a no tenerlo o a crearlo en el verso como se escribe lo que nunca veremos.
Para ello, he aquí una serie de valiosos mapas que nos permitirán recopilar perfectamente las reglas de la versificación y composición de estrofas en castellano:
- A modo de cuaderno de apuntes, S. R. Hernández nos ofrece este perfecto resumen.
- El velero digital contiene esta ágil web de consulta.
Y para acabar, el reto retórico nos lo ofrece Ángel Romera con este manual en el que repasa algo de la historia y los fundamentos de esta disciplina y recopila en los apartados 7, 8 y 9 multitud de recursos estilísticos que encontramos en los textos, sean literarios, humanísticos, periodísticos, científicos o de la vida cotidiana.
El Hápax 